Sobre mí

En el año 2000, poco antes de terminar mis estudios universitarios, me puse al frente de mi primer equipo de trabajo en un pequeño negocio familiar y, desde entonces, he liderado un gran número de equipos en diferentes ámbitos, de diferentes tamaños, en diferentes países y con objetivos de lo más diverso.

Muchas veces, he participado o liderado proyectos muy bonitos, donde teníamos un objetivo ambicioso, un equipo motivado, medios para llevarlo a cabo, etc. Pero otras veces, no ha sido así...

Recuerdo que en mi primer contrato, ya como ingeniero, me avisaron de que tendría una persona difícil en mi equipo... Inicialmente, fue un palo, ya que no sabía exactamente a que me iba a enfrentar, pero después de solo alguna semanas de trabajo, descubrí que se trataba de un gran profesional (y persona), pero sin ninguna motivación. En cuanto encendimos la chispa de la inspiración, su rendimiento fue notable (y su humor mejoró también notablemente ;-).

En otra ocasión, recuerdo entrar - lleno de ilusión - en una empresa para poner en marcha un proyecto ambicioso que buscaba provocar un cambio de cultura con una orientación centrada en la innovación para comprobar, nada más empezar a trabajar, que la mayoría de las personas de la empresa rechazaban el proyecto... En este caso, el catalizador que cambió la actitud de estas personas, fue la capacidad de mostrar unos primeros resultados prometedores.

Y hay muchos otros ejemplos, ya que, en estos 20 años de carrera, he participado en proyectos de desarrollo de producto, de I+D, de mejora de procesos industriales o de optimización de sistemas de gestión en diferentes sectores como construcción, siderurgia, energía o automoción, tanto en ámbito nacional como internacional.

Hoy en día trabajo como Responsable de Desarrollo de Producto de una de las divisiones europeas en la mayor empresa de minería y siderurgia a nivel mundial con cerca de doscientos mil empleados en todo el mundo y, una vez más, me enfrento a retos casi diarios relacionados con la gestión y liderazgo de proyectos en equipo.

En todos estos años de bagaje profesional, por supuesto que he evolucionado y madurado mucho, pero hay algo que no ha cambiado en absoluto y es que, en cada uno de los proyectos en los que he participado (y participo hoy en día), he tratado de analizar qué ha ido bien y qué ha ido mal, qué circunstancias, comportamientos y estilos de liderazgo he podido identificar y cómo han afectado sobre los resultados del trabajo que estábamos desarrollando. 

Y eso es lo que pretendo ahora transmitir, nada más (y nada menos).